La luz es un elemento fundamental para la arquitectura. Una buena iluminación, que permita disfrutar del espacio que nos rodea, es un aspecto clave de cualquier proyecto arquitectónico.

 La arquitectura moderna, en constante evolución, no ha sido ajena a este proceso de exaltación de la luz y otorga especial atención a la iluminación artificial como valor añadido de cualquier construcción. El objetivo es facilitar las tareas visuales mediante soluciones estéticas, eficientes energéticamente, rentables en su instalación y sensibles con el medio ambiente